Las mujeres de color han estado al frente de la lucha por los derechos laborales durante décadas y han contribuido a mejorar las condiciones de todos los trabajadores de Estados Unidos. Si bien históricamente se las ha excluido de muchos buenos empleos, han realizado gran parte del trabajo imprescindible, y a la vez difícil, que sustenta nuestra economía sin las protecciones que se conceden a otros trabajadores. Por ejemplo, la Ley de Seguridad Social de 1935 excluía inicialmente a los empleados domésticos, que en su mayoría eran mujeres de color.
Aunque hay una infinidad de mujeres que se han organizado y han abogado por mejores condiciones laborales, aquí se mencionan algunas que deberías conocer.
Dorothy Bolden
Dorothy Bolden empezó a ayudar a su madre en las tareas domésticas a los 9 años. Estaba orgullosa de su trabajo, pero también sabía lo agotador que podía ser, y quería que los empleados domésticos fueran vistos y respetados como parte de la mano de obra. El Dr. Martin Luther King Jr., su vecino de al lado, la animó a intervenir. En 1968, fundó el Sindicato Nacional de Empleados Domésticos, que ayudó a organizar a estos trabajadores a una escala sin precedentes en los Estados Unidos. El sindicato les enseñó a los trabajadores a negociar salarios más altos, vacaciones y mucho más. Dorothy también exigió que todos los afiliados se inscribieran para votar, lo que contribuyó a que los trabajadores fueran más escuchados en el trabajo y en la política de Georgia.
Nannie Helen Burroughs
Nannie Helen Burroughs fue sufragista, docente y organizadora, así como mentora del reverendo Martin Luther King Jr., que trabajó para integrar la reforma laboral en el movimiento por el derecho al voto. En 1921, fundó la Asociación Nacional de Asalariados, un sindicato de empleados domésticos de color. Burroughs también creó la Escuela Nacional de Comercio para Mujeres y Niñas para combatir la explotación laboral a través de la educación, lo que ayudó a mejorar las condiciones de trabajo y a ampliar las salidas profesionales de las mujeres de color.
Melnea Cass
Melnea Cass conocida como la “primera dama de Roxbury”, fue una organizadora comunitaria y activista que ayudó a proporcionar servicios sociales, formación profesional y educación en derechos laborales que empoderaron a los trabajadores más vulnerables de Boston. Uno de los muchos ejemplos es un programa que creó en colaboración con otros que ofrecía servicios de guardería a madres trabajadoras. Su activismo también contribuyó a lograr una importante victoria legislativa: en 1970, se aprobó en Massachusetts la primera ley estatal de protección del salario mínimo para los empleados domésticos desde la Gran Depresión.
Clara Day
Clara Day, que tenía 10 hermanos (entre ellos, tres pares de gemelos), era naturalmente partidaria de la acción colectiva y la formación de coaliciones. Como empleada administrativa de Montgomery Wards, le molestaba la segregación de empleados blancos y negros, lo que la llevó a luchar por un cambio. Comenzó a organizar a sus compañeros de trabajo de Montgomery Ward en 1953 y posteriormente desempeñó varios cargos en el sindicato Teamsters Local 743. También ayudó a fundar Coalition of Labor Union Women y Teamsters National Black Caucus. Apasionada defensora de los derechos laborales, civiles y de la mujer, contribuyó a atraer la atención a cuestiones como la igualdad salarial y el acoso sexual.
Anna Arnold Hedgeman
Anna Arnold Hedgeman, activista de los derechos civiles, docente y escritora que ayudó a organizar la marcha en Washington por el trabajo y la libertad, fue una defensora de la igualdad de oportunidades y de empleo durante toda su vida. Convenció a los organizadores para que incluyeran en la manifestación los problemas económicos (la parte del “trabajo”), además de los derechos civiles. Como única mujer en el comité administrativo del evento, también luchó para garantizar la inclusión de mujeres en el programa de la jornada.
Dora Lee Jones
Dora Lee Jones ayudó a fundar el Sindicato de Empleados Domésticos de Harlem en 1934 a modo de resistencia ante los “mercados de esclavos” de Nueva York, como se los conocía. Como había pocas opciones de empleo durante la Depresión, las mujeres de color se reunían a diario por la mañana en determinados lugares y esperaban a que las mujeres blancas de clase media las contrataran, normalmente por salarios terribles. El sindicato exigía un salario mínimo, horas extraordinarias, dos semanas de preaviso en caso de despido y que no se tuvieran que lavar las ventanas (a los trabajadores se les pedía con frecuencia que realizaran la peligrosa tarea de limpiar el exterior de las ventanas de los pisos superiores). Con el tiempo, la DWU se afilió al predecesor del actual Sindicato Internacional de Empleados de Servicios.
Maida Springer Kemp
Maida Springer Kemp trabajó como organizadora sindical en la industria textil y se convirtió en la primera mujer de color en representar al movimiento obrero estadounidense en el extranjero en 1945, cuando visitó Gran Bretaña en la posguerra en un viaje de intercambio laboral. Durante muchos años actuó de enlace entre los líderes sindicales estadounidenses y africanos como miembro de la AFL-CIO, y se la conoce cariñosamente como “Mama Maida” por su labor. A lo largo de su vida abogó por los derechos civiles y los derechos de la mujer en los Estados Unidos y a nivel internacional.
Rosina Corrothers Tucker
Rosina Corrothers Tucker ayudó a fundar la Brotherhood of Sleeping Car Porters, el primer sindicato conformado predominantemente por personas de color del país, y su International Ladies' Auxiliary Order. La BSCP se convirtió en el primer sindicato de color reconocido por la AFL-CIO en 1935. También organizó a los trabajadores de la lavandería y el servicio doméstico, luchó por la justicia racial y económica en el marco de la marcha en Washington y presionó al Congreso para que se introdujeran reformas laborales y educativas. Estas líderes mejoraron las condiciones laborales, los salarios y los derechos de los trabajadores estadounidenses, a menudo a un gran costo personal. Las homenajeamos al continuar la lucha por un lugar de trabajo justo y equitativo para todos.
Nota del editor: ¿Quieres más información sobre este tema? Lee acerca de estas líderes sindicales y pioneras: Mary McLeod Bethune, Hattie Canty, Fannie Lou Hamer, Dorothy Height, Maggie Lena Walker y Addie Wyatt.