La lucha por un salario digno

 

Una joven bangladesí vestida de rojo sentada detrás de una máquina de coser.
Una trabajadora bangladesí en una fábrica de ropa que forma parte del programa Better Work, financiado por el departamento. Crédito: Better Work

En el sector de la confección de Bangladesh, que produce gran parte de la ropa que usa el resto del mundo, el gobierno aumentó recientemente el salario mínimo mensual: a 12.500 taka o alrededor de US$113. Desafortunadamente, para los 4 millones de trabajadores de la confección en Bangladesh, esto no se acerca a un salario digno – un salario que brinde una tasa de pago sostenible que les permita un nivel de vida decente – particularmente teniendo en cuenta el fuerte aumento del costo de vida en los últimos años. 

Eso significa que un trabajador textil en Bangladesh podría no tener suficiente dinero para pagar las necesidades básicas, como comida, vivienda o atención médica para su familia, aún si trabaja a tiempo completo.

La brecha entre el salario mínimo y un salario digno no es exclusiva de Bangladesh. El resto del mundo, incluido Estados Unidos, está lidiando con este problema.

Cuando se menciona la palabra “salario”, una de las primeras cosas que nos viene a la mente es el salario mínimo.  Esto es comprensible dado el papel dominante que desempeñaron los salarios mínimos en el desarrollo de las vidas de millones de trabajadores en Estados Unidos y en el extranjero desde principios del siglo XX.  En teoría, los salarios mínimos ponen un límite a la posibilidad de que los empleadores bajen los salarios para reducir los costos laborales y socavar la competencia. 

Pero con el tiempo, esto significó que los salarios mínimos se convirtieron en la tasa salarial vigente para el empleo poco calificado tanto en las pequeñas como en las grandes empresas. Aunque inicialmente los trabajadores fueron los beneficiarios previstos de las normas del salario mínimo, con el tiempo, en muchos países, la inflación erosionó el poder adquisitivo del salario mínimo.  El último aumento del salario mínimo federal en Estados Unidos, por ejemplo, fue hace casi 15 años. 

En febrero, la Organización Internacional del Trabajo organizó una reunión de expertos sobre políticas salariales, incluido el salario digno. La reunión marcó un giro en la conversación que empezó con los salarios mínimos y llevó a hablar explícitamente de salarios dignos, como también lo promueven los Principios del buen empleo del Departamento de Comercio y del Departamento de Trabajo. Mayores salarios y buenos empleos no sólo garantizan una vida digna para los trabajadores y sus familias, sino que también crean una clara ventaja competitiva en lo que respecta a la contratación, la retención y el éxito general de una empresa. También se les pregunta cada vez más a los empleadores si sus trabajadores pueden vivir adecuadamente con los salarios que les pagan, incluso si ya ganan más del salario mínimo. 

En la reunión de la OIT, que duró cinco días, los empleadores, los gobiernos y los trabajadores finalmente llegaron a un consenso sobre una definición del salario digno, los principios para calcularlo y las medidas que la OIT tomará para promover la convergencia entre el salario mínimo y el salario digno.  Entonces, si bien todavía existen muchas definiciones de salario digno, la OIT lo describe como “el nivel salarial necesario para permitir un nivel de vida digno a los trabajadores y sus familias, teniendo en cuenta las circunstancias del país y calculado según el trabajo realizado durante las horas normales de trabajo”.

Esta claridad y comprensión compartida es una victoria para todos. 

Tomará tiempo evaluar el impacto sobre los salarios y las políticas en lugares como Bangladesh o Estados Unidos.  Pero es un paso en la dirección correcta en un momento en que los salarios han decaído de manera insostenible en demasiados lugares del mundo.

 

Basel Saleh es el principal economista internacional de la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos. Siga a ILAB en X/Twitter en @ILAB_DOLen LinkedIn.