En noviembre celebramos a los veteranos y también a las familias que hacen posible su servicio. Me enorgullece que el Departamento de Trabajo reconozca las contribuciones y los sacrificios de las familias de militares y trabaje para aliviar los desafíos que enfrentan.
Como esposa de un veterano de la Fuerza Aérea que acaba de jubilarse tras 20 años de servicio, puedo hablar de primera mano de algunos de estos desafíos, especialmente en el ámbito laboral. Cuando mi marido fue asignado a un puesto en el extranjero hace cuatro años, tuve que dejar un trabajo que amaba y empezar de nuevo en un nuevo país. Más tarde, cuando regresamos a los Estados Unidos, me enfrenté a otra difícil transición laboral. Estoy agradecida de haber llegado a la Oficina de las Mujeres, donde puedo utilizar mi experiencia como cónyuge de un militar para informar sobre políticas y programas que hagan que estas transiciones sean un poco menos pesadas para los demás.
A través de nuestro análisis de datos e investigaciones, asociaciones con donatarios y programación de eventos, la Oficina de las Mujeres está creando caminos hacia buenos empleos para todos, incluidos los cónyuges de militares. Un próximo seminario web de interés: El 22 de noviembre hablaremos con el Consejo de la Fuerza Laboral de Hampton Roads, un donatario de 2022 de Mujeres en pasantias y ocupaciones no tradicionales (WANTO, por sus siglas en inglés), acerca de las mejores prácticas para conectar a mujeres veteranas y esposas de militares con excelentes opciones de empleo.
Hay casi 580.000 cónyuges de militares, el 90% de ellos mujeres – cuyas oportunidades profesionales, como las mías, han dependido de los lugares de destino de sus cónyuges. Nuestra tasa de desempleo civil del 21% es significativamente más alta que el promedio nacional del 4%. Muchas de nosotras estamos subempleadas y trabajamos en puestos que no corresponden a nuestras habilidades, formación o experiencia, porque las frecuentes mudanzas que conlleva el matrimonio con un militar dificultan la obtención de un trabajo estable. Las brechas laborales que pueden resultar de las mudanzas frecuentes pueden generar inestabilidad en los ingresos, estancamiento del crecimiento profesional y una sensación de frustración profesional.
Incluso para aquellas de nosotras que podemos encontrar trabajo, asegurar cuidado infantil asequible y de alta calidad sigue siendo una lucha constante. Las familias militares a menudo se mudan a zonas donde no tienen una red de apoyo personal y, si bien las bases militares ofrecen algunos recursos de cuidado infantil, estos pueden ser limitados. Las largas listas de espera, la alta demanda y los horarios restringidos pueden hacer que sea difícil encontrar un servicio de cuidado infantil confiable que se ajuste a nuestras necesidades, especialmente para los cónyuges que trabajan en horarios irregulares o a tiempo parcial. Y debido a que los cónyuges militares tienen más probabilidades de estar subempleados, los costos de los programas de guardería o de primera infancia tradicionales pueden volverse prohibitivos para las familias militares.
Pero la situación está mejorando. La Administración Biden-Harris ha tomado medidas importantes para facilitar que los cónyuges de militares, en particular aquellos empleados por el gobierno federal, superen estos obstáculos. Los empleados federales que son cónyuges de militares ahora pueden conservar sus trabajos incluso si sus familias están destinadas a nuevos lugares, lo que les permite una mayor estabilidad tanto en sus carreras como en sus familias.
Además, a partir de enero de 2023 es más fácil para los miembros del servicio militar y sus cónyuges transferir licencias ocupacionales a través de fronteras estatales cuando se mudan debido a órdenes militares. Este ajuste está aliviando uno de los desafíos más comunes que enfrentan los cónyuges de militares que trabajan en profesiones autorizadas.
En este Mes de reconocimiento a las familias militares, quiero agradecerles a todas las familias militares por su servicio y resiliencia. Sigamos trabajando para hacerles la vida un poco más fácil. A continuación, se incluyen algunos recursos que pueden resultar útiles:
Anne Danhoffer is a Senior Advisor in the U.S. Department of Labor’s Women’s Bureau.